La empresa, con sede central en Reus, prevé terminar en tres meses la retirada del balasto en los 28 kilómetros del antiguo trazado ferroviario
El Grupo Vivanco se consolida como una de las empresas de movimiento de tierras más importantes de Cataluña. Con sede en Reus, plantas de tratamiento en Botarell y cantera de explotación propia en Mont-roig, la compañía avanza a buen ritmo en la retirada del balasto (piedra de pequeño tamaño sobre la que se asientan las traviesas) dentro de las obras de desmantelamiento de la antigua vía del tren que unía Vandellòs i L’Hospitalet con PortAventura. El director general del grupo, Sergio Vivanco, calcula que los trabajos se van a prolongar durante unos tres meses para retirar casi 40.000 metros cúbicos de balasto de los más de 28 kilómetros del antiguo recorrido ferroviario.
Desde mediados de junio, una decena de máquinas pesadas (entre excavadoras y palas de carga) se encarga cada día de ir llenando las ‘bañeras’ de una quincena de camiones de 26 toneladas netas, que lleva el balasto al depósito controlado de la Gestora de Runes de la Construcció, situado en Ferran, para su posterior reciclaje. Las plantas del Grupo Vivanco en Botarell ya están preparadas para acometer el 100% del reciclaje de éste y otros materiales (incluidas las traviesas), pero las trabas burocráticas han retrasado las licencias desde hace varios años.
“Estamos trabajando en una estrategia de circularidad total de los materiales, y podemos aprovechar estos residuos y reciclarlos al 100% para fabricar otros materiales o utilizarlos en otras obras; sólo estamos a la espera de los permisos administrativos”, avanza Sergio Vivanco. La empresa, -con más de 50 unidades de maquinaria pesada, 42 camiones y un equipo de 125 personas- mueve 650.000 toneladas anuales entre áridos y gestión de residuos.
El Grupo Vivanco ha acometido proyectos tan relevantes como el de la explanada del Moll de Balears, en el Port de Tarragona, o la nueva fábrica de tableros de Kronospan en Tortosa, por citar dos de los más conocidos. En este caso, ha sido contratado por la UTE que forman el gigante ASCH Infraestructuras y Contratas Vilor, adjudicataria de la obra del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) desde abril de 2022.
Las obras de desmantelamiento de la vía, -que incluye la retirada de 159 postes de catenaria, señales luminosas y balizas, raíles, 55.500 traviesas y balasto, entre otras tareas- comenzaron en diciembre de 2022, con presupuesto de 1,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses. Además de la retirada del balasto, -que ha comenzado en las zonas de Miami Platja y Vilafortuny-, la vía y las traviesas se han ido apartando de la traza en tramos de casi 20 metros para ser transportados y almacenados.
El trazado que se está desmantelando quedó desafectado en enero del 2020, tras la puesta en marcha de la variante del Corredor del Mediterráneo desde Vandellòs. Cuatro localidades divididas por la vía (Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, Mont-roig del Camp, Cambrils y Salou) han comenzado a definir el futuro para estos espacios. En la zona en que se trabaja actualmente, -Mont-roig y L’Hospitalet de l’Infant-, se creará una vía verde como espacio de paseo naturalizado, tanto para peatones como para bicicletas.