De Botarell a los cimientos del nuevo Camp Nou

El Grupo Vivanco ha realizado las excavaciones de proyectos tan emblemáticos como el nuevo Spotify Camp Nou, la terminal de cruceros del Port o las megaplantas de Kronospan en Tortosa, según destaca el Indicador de Economía, prestigioso medio de referencia empresarial de la provincia de Tarragona

En los últimos años ha duplicado empleados y volumen de negocio, actualmente con 120 trabajadores, más de 40 camiones y medio centenar de unidades de maquinaria pesada

El grupo facturó cerca de 15 millones de euros en el pasado ejercicio, con la previsión de llegar a los 20 en 2024

Detrás del gigante turco Limak -adjudicatario de las obras de construcción del nuevo estadio del FC Barcelona- se esconde una veintena de empresas españolas que constituyen la flor y nata del sector. Muy pocos saben que entre ellas se sitúa el Grupo Vivanco, con sede social en Reus y plantas (áridos, reciclaje y cantera propia) repartidas entre Botarell y Mont-roig del Camp.

Con un presupuesto cercano a los diez millones de euros, el Grupo Vivanco lleva casi seis meses trabajando en los cimientos del nuevo Spotify Camp Nou a través de una UTE con Excavaciones Benjumea, otra importante empresa catalana con la que ya había colaborado para retirar el césped del campo. El movimiento de tierras, calculado en unos 400.000 metros cúbicos, ha requerido desplazar 30.000 camiones, en torno a 160 viajes diarios de media. Esta fase de las obras finalizará a finales del próximo mes.

Aunque han desarrollado proyectos por toda la geografía española, el reto de afrontar una obra tan mediática ha servido a esta empresa familiar como carta de presentación de primer nivel y para penetrar en el mercado de Barcelona y de Cataluña.  “Es un trabajo que ha despertado gran interés, de mucha exigencia en los detalles al ubicarse en un entorno urbano, y con un calendario muy estricto”, explica el gerente, Sergio Vivanco.

El nuevo Camp Nou no es su única tarjeta de presentación, ya que Grupo Vivanco ha acometido otras excavaciones de enorme envergadura como el Moll de Balears para la terminal de cruceros del Port de Tarragona, el desmantelamiento de la antigua línea férrea de Vandellòs a Vila-seca o las plantas de Kronospan en Tortosa (800.000 metros cúbicos que se van a ampliar en una segunda fase). El crecimiento ha sido ininterrumpido en los últimos años hasta duplicar empleados y volumen de negocio, actualmente con 120 trabajadores, más de 40 camiones y medio centenar de unidades de maquinaria pesada como retroexcavadoras, bulldozers o niveladoras.

Tecnología punta y circularidad

La facturación aproximada del Grupo Vivanco superó los 15 millones de euros en el pasado ejercicio, con la previsión de acercarse a los 20 millones en 2024. La seriedad en el cumplimiento de los plazos, el nivel del portafolio de obras realizadas, la tecnología de que disponen y los altos estándares medioambientales han resultado claves para consolidar una cartera de proyectos cada vez más potentes, algunos de los cuáles se darán a conocer en breve.

La empresa está dirigida actualmente por los hermanos Sergio y Juan David Vivanco, hijos del fundador Antonio Vivanco, que comenzó desde cero hace algo más de 50 años. Además del uso de la última tecnología, -por ejemplo el 3D en el guiado de precisión de su maquinaria pesada-, el Grupo Vivanco quiere hacer de la circularidad y la capacidad de reciclaje uno de sus rasgos diferenciales como marca. Para ello han invertido en los últimos seis años más de 2,5 millones en una planta ubicada en Botarell para el tratamiento de los residuos de las obras. “Nuestra estrategia es lograr ser autosuficientes y poder llegar a gestionar toda la cadena del negocio”.

El objetivo final es recuperar entre el 70% y el 90% de los desechos: “Estamos muy enfocados en lograr la circularidad de los materiales, que es mucho más eficiente y además el mundo lo necesita; podemos aprovechar estos residuos y para fabricar otros productos, o directamente utilizarlos en otras obras; sólo estamos a la espera de los últimos permisos administrativos”, avanza Sergio Vivanco, cuya empresa mueve aproximadamente 650.000 toneladas anuales entre áridos y gestión de residuos.